martes, 30 de enero de 2018

Imagine (R)

El texto es la letra de la canción del mismo título de John Lennon. Está prologado por Yoko Ono Lennon, Las ilustraciones son de Jean Jullien. Editado por Editorial Flamboyant, 2017.


Amistía Internacional consiguió que se llevara a cabo este proyecto de plasmar la "idea" pacifista de esta canción en un álbum ilustrado infantil. Consiguió la colaboración de Yoko Ono para el prólogo y del artista francés para las ilustraciones. Así los derechos de autor derivados de la venta de cada ejemplar se donarán a la ONG, que cuenta con la canción como himno oficial. 



La editorial española Flamboyant lo presentó el 21 de septiembre del año pasado, Día Internacional de la Paz, y nosotros lo colocamos aquí hoy Día escolar de la Paz. Pero lo que menos importan son las fechas, el mensaje sigue siendo absolutamente actual y el libro no tiene fecha de caducidad ninguna.



La letra de la canción, en el inglés original y en castellano o catalán, según la edición, acompaña el viaje de una paloma que vuela por el mundo con una rama de olivo y lleva su mensaje de concordia a pájaros de todo tipo.



La vigencia total del libro la encontramos, entre otras cosas, porque hablamos de una obra hecha por grandes artistas: John Lennon y Jean Jullien.  




Pero sobre todo porque es un gran mensaje que, la editorial así lo persigue, hemos de transmitir a los pequeños.



Si además de tener el libro en casa o en el cole, para la lectura y la conversación con los pequeños, queremos hacer algo más, podemos acceder a las páginas interactivas, bien la página inglesa o bien en español la de la editorial Flamboyant .


También podríamos tener interés en escuchar la canción y ver al autor cantándola, con subtítulos en inglés y en español. Lo encontramos en la entrada correspondiente de youtube.



Por último, podemos disponer de ilustraciones del libro sin textos, para trabajar con ellas añadiendo dibujos u otros textos en este enlace.


Cerramos con una cita del prólogo del libro:

«Imagine es un alegato lleno de fuerza, escrito con un amor impresionante y profundo por la humanidad y su futuro». Yoko Ono Lennon





¿Por qué? (R) Un libro para el DENYP

Justo hoy me ha llegado este libro de Kalandraka. Un libro perfecto para celebrar el Día Escolar de la No violencia Y la Paz (DENYP). 


Es un libro que ya estuvo editado por Ed. El Arca, donde añadieron a las ilustraciones unas pequeñas frases que claramente encontramos innecesarias dada la fuerza de la ilustración: "tienen un gran poder comunicativo y narran visualmente la historia, hasta extremos impactantes por su capacidad para reflejar el galopante delirio militarista y destructivo."


Aunque no es la manera en que abordo los comentarios de los libros, la nota de prensa de Kalandraka me parece perfecta para repetirla aquí:

"La sinrazón de la guerra, la violencia, la venganza, la devastación y la muerte se asoman en toda su crudeza a las páginas de este libro visual; una fábula que comienza con la bucólica estampa de una rana disfrutando del aroma de una flor, hasta la irrupción de un ratón que la ataca para arrebatársela. Surge entonces una lucha entre dos bandos cada vez más numerosos en individuos y medios bélicos que da lugar a emboscadas y bombardeos. De un prado florido, a un lugar desolado; de una minucia, a un gran conflicto sin haber mediado ni una sola palabra."



En youtube encontramos una presentación de Kalandraka que adelanta algunas páginas. También se encuentra narrado con el texto de El Arca y completo en una edición inglesa.

Sería muy interesante establecer un coloquio con niños y niñas a los que, tras visualizar toda la historia, se les enfrenten las dos primeras páginas y las dos última y debatan qué ha pasado, quién ha ganado, si algo tenía sentido... que se pregunten "¿por qué?".


Nikolai Popov (Saratov, Rusia, 1938)
Graduado en el Instituto Poligráfico de Saratov, es miembro de la Federación Rusa de Pintores, la Academia Rusa de Diseño Gráfico y ha sido nombrado pintor honorífico en su país. Actualmente imparte clases en la Universidad de Washington, en Seattle. Entre los numerosos reconocimientos que ha recibido por todo el mundo destacan dos medallas de oro en la Exposición Internacional de las Artes del Libro en Leipzig, un Gran Premio y la medalla de oro de la Bienal de Ilustración de Bratislava.  



Este es su mensaje: <<Si los niños y las niñas pueden entender la insensatez de la guerra, si se dan cuenta de lo fácil que es caer en un ciclo de violencia, quizás en el futuro se conviertan en impulsores de la paz. >> (Nikolai Popov).

  





Libros para celebrar el Día escolar de la Paz

Hace un par de años preparé un lote de libros para la celebración del DENYP y escribí un artículo recogiendo los títulos. Creo que tienen toda la vigencia de entonces, aunque habría que añadir algunos nuevos. Dos novedades serán incluidas como nuevas entradas posteriores a esta. El artículo era este:  



Al llegar la celebración del DENYP, el Día Escolar de la No-violencia Y la Paz, suelen aparecer listas de libros infantiles y juveniles recomendados por o para los colegios. En general son del tipo “Los niños no quieren la guerra” (de Éric Battut, en la Editorial Juventud) o el clásico “La rosa de San Jordi” (de Joles Sennell, en Ediciones SM), donde se aborda una guerra entre dos grupos y su solución llegando a la Paz, o en términos metafóricos del tipo de “Los dos monstruos” (de David McKee, en E. G. Anaya).



Pero se me ocurre que habría que hacer, por lo menos de vez en cuando, una presentación y propuesta de libros que tenga un planteamiento como el que hace la Dirección General de Tráfico con sus anuncios queriendo parar los accidentes: en plan dramático, tirando a trágico: el problema no se resuelve. O lo que es lo mismo, libros como el conocido “El diario de Ana Frank” (de Ana Frank, en distintas editoriales, incluso en cómic en Norma Editorial), o aquel libro de Carol Matas “Lisa” (en Ediciones B) donde se hablaba de morir y matar sin rodeos, ambos sobre la guerra montada por los nazis en Europa, o “El cartero de Bagdag” (de Marcos S, Calveiro, en la Editorial Edelvives). Es decir, libros donde se viven las guerras desde dentro y no nos dan esas soluciones bonitas que puedan hacer creer que todo termina bien, que siempre hay un final feliz.


En esa línea, me acuerdo de tres novelas juveniles que recogen momentos de la Guerra Civil española: “Cielo abajo” (de Fernando Marías, en E. G. Anaya), “Memorias de una vaca” (de Bernardo Atxaga, en Edicionesl SM) y “La guerra de Amaya” (de Vicente Muñoz Puelles, en E. G. Anaya). Magníficas. (Aquí habría que actualizar con la novela "Días azules, sol de la infancia", de Marcos Calveiro en Edelvives).



Son muchas las novelas juveniles y cuentos infantiles, más o menos largos, que podemos encontrar que traten los conflictos bélicos. Pero, para lo que es una exposición de libros y libros que puedan leerse en clase en un momento para acompañar la celebración del DENYP, vamos a inclinarnos por buscar álbumes ilustrados. Y, siguiendo con los dos conflictos apuntados, para el europeo me inclinaría por “El niño estrella” (de R. Hausfater-Douïeb, en Edelvives),  “La cruzada de los niños” (de Bertolt Brecht, en El Jinete Azul) y “Sálvate Elías! (de Élisabeth Brami, en Kalandraka). 


Para el conflicto español hay un título indiscutible que es “Estos días azules…” (de Antonio Ventura, en Thule Ediciones) y   “Guernica” (de Heliane Bernard, en Kalandraka). Por cierto que el libro  “Un cuadro de Picasso” (de Claire D’Harcourt, en Faktoría K de Libros) va a desmenuzar ese cuadro en cuestión dándole sentido a cada línea de esta gran obra pictórica.


Dos álbumes pueden ser poéticos pero a la vez dramáticamente perfectos para contarnos el después de la guerra: “El principio” (de Paula Carballeira, en Kalandraka) y “Camino de casa” (de Ana Tortosa, en Thule Ediciones).

   

En términos metafóricos, hay dos álbumes que me parecen magníficos para recoger los conflictos entre iguales que acaban destruyéndose entre sí. Por un lado “El príncipe de los Enredos” (de Roberto Aliaga, en Edelvives) con un cuervo maquiavélico que persiguiendo sus intereses conseguirá la autodestrucción de un árbol; y “Bandada” (de María Julia Díaz Garrido, en Kalandraka), con esas aves ambiciosas “que no controlaron su comportamiento”.



Podríamos también hablar de Paz en otros términos o, en esta selección sin final feliz, de falta de paz: falta de paz con uno mismo, con el entorno hostil en el que se vive porque la gente es miserable con una víctima concreta o con cualquiera y falta de paz con el destino hostil al que se llega emigrando. Así en el primer bloque hay dos títulos muy distintos pero que son muestra de una guerra personal con uno mismo: “El libro triste” (de Michael Rosen, en Editorial Serres) y “Cómo fracasé en la vida” (de Bertrand Santini, en Thule Ediciones).



Se le hace la guerra a una persona, se le destruye, porque se le señale como diferente, como en “Belisario” (de Gaëtan Dorémus, en Fondo de Cultura Económica) o se invente un bulo como en “Las manzanas del Señor Peabody” (de Madonna sobre un cuento antiguo ucraniano, en  Ediciones Destino). 



Y se le hace la guerra, especialmente a la infancia, con la miseria y los miserables que la cultivan, como en “Los mercaderes del diablo” (de Juan Farias, en Ediciones S.M., corto e ilustrado que sin ser álbum merece la pena que lo incluyamos) y “De noche en la calle” de Angela Lago, en Ediciones Ekaré, libro sin texto pero no por ello menos impresionante).



Y para el drama de la emigración el maravilloso libro “Migrar” (de José Manuel Mateo, en Kalandraka) y “Emigrantes” (de Shaun Tan, en Barbara Fiore Editora, sin texto y a modo de viñetas, sin ser precisamente un cómic).



Un libro más imprescindible en esta relación, que nos ofrece otro aspectos de la violencia a la que hay que combatir, por la falta de libertad ante la dictadura, es “La composición” (de Antonio Skármeta, Ediciones SM). Simplemente genial. 



martes, 9 de enero de 2018

Qué celebramos en 2018

La Unesco no tiene nada especial para este año, y con la retirada de Estados Unidos e Israel como socios (y en consecuencia su dotación económica) me imagino que lo que tiene planteado como decenios aflojará bastante. Normal que “algunos” países, actualmente, no tengan mucho interés en la Unesco, si recordamos sus objetivos fundamentales: contribuir a la construcción de la paz, a erradicar la pobreza, al desarrollo sostenible, y al diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información. Eso sí, pertenecen a la OCDE.

 

(Artículo sobre Qué es la Unesco y 
cómo afecta la salida de EEUU,  aquí)

La ONU, por su parte, ha aceptado la propuesta boliviana de celebrar en 2018 el año internacional de los camélidos: "Los camélidos son una gran fuente de carne, leche y fibra con cualidades terapéuticas, curativas, vehículo de transporte, entre muchos, por ello se los considera como un soporte de subsistencia para muchas comunidades en más de 90 países de tres continentes". ¿Serán capaces de hacer llegar este sentir a los países sin camélidos? Esperemos, al menos, algunas publicaciones infantiles relacionadas.


Actividad para la Biblioteca
Se puede hacer un mural con la información acerca de esta celebración (resolución de la ONU, clasificación de camélidos, imágenes,...) y una exposición con libros de conocimientos y de ficción que tengamos en la biblioteca con estos animales como protagonistas. Si rebuscamos seguro que encontramos. Aquí van algunos:




Para los sudamericanos lo tendremos más difícil aunque siempre podemos buscar libros genéricos y abrirlos por la página que nos interese.





También será el Año Europeo del Patrimonio Cultural en 2018: celebración de la diversidad y la riqueza de nuestro patrimonio europeo. Sin mucho más comentario. Habrá que esperar a ver por dónde sale esto, que podría ser un ataque de egocentrismo europeo.

Por nuestra parte podemos quedarnos con lo del "patrimonio inmaterial" en lo que se refiere a cuentos y leyendas, incluso letras de canciones. 


Actividad para la Biblioteca
En papel continuo, hacemos un mapa de Europa y, colocado sobre unas mesas, podremos poner sobre los distintos países libros de cuentos y leyendas asociados, o pequeños textos escritos en el idioma del país concreto. Una ayuda estupenda nos la pueden dar los libros de la colección "Tus libros selección" de Anaya, que tienen una buena colección de títulos.



En el terreno de lo más literario, en el ámbito infantil y juvenil, para este 2018 tenemos algunas celebraciones de interés si hablamos de esos números redondos: hace cien años, hace cincuenta. Así tenemos los cien años del nacimiento de Carmen Bravo Villasante y los cincuenta años de la muerte de Ramón Menéndez Pidal. Son dos nombres propios de la filología, el ensayo y el folclore que, por ello, han tenido una producción que ha repercutido en la Literatura Infantil y Juvenil.


Los romances medievales españoles tienen su entrada en la vida de los niños y adolescentes a partir de los estudios del historiador gallego Ramón Menéndez Pidal, con sus libros “Flor nueva de romances viejos” y “Romances de España”, ambos en Austral. Si no son leídos en un libro propiamente dicho, aparecerán en los libros de Lengua a lo largo de su escolarización alguna que otra vez. Si se le va a dedicar alguna atención en la escuela o en el Instituto (esperemos que sí), no hay que olvidarse de poder contar con los trabajos de Joaquín Díaz que están recogidos en vídeos en la red.


Montones de antologías de cuentos y, en algunos casos sus traducciones del alemán, hay que agradecérselas al trabajo de la escritora madrileña Carmen Bravo Villasante. Además, a ella también se deben los trabajos más populares (aunque tal vez no los más exhaustivos) de la “Historia de la Literatura Infantil y Juvenil en España”. 

Demasiado empeño en hacer antigua la literatura infantil escrita en español, para contrarrestar la crítica europea que nos sitúa como un país que tardó en recogerla por escrito, hace que ponga más corazón que exactitud, algo de lo que puede adolecer el estudio en muchos otros momentos con algunos citados no muy relevantes y algunos olvidos o tratamientos imperdonables.


También en 1968, hace cincuenta años, se produjo la muerte del zamorano Felipe Camino Galicia de la Rosa, que en 1919 empezó a firmar como León Felipe. Como no podía ser menos, Ediciones de la Torre, tan preocupada por acercar la poesía a los niños y jóvenes, tiene editado un libro en el que se han seleccionado poemas de este autor donde priman la sonoridad y la fluidez de las palabras, en una edición de Manuel Lacarta con ilustraciones de Marina Seoane, “León Felipe para niños”. Esperamos una reedición ya que puede ser difícil encontrar este título en el mercado (la última edición, tercera que yo controle, salió en 1994). 


En los institutos no debería faltar su recuerdo y yo propondría un coloquio sobre que significaría para los lectores el poema "Como tú"

Otro centenario a celebrar, especialmente en Galicia, es el del nacimiento del escritor Marcial Suárez Fernández que, dentro de una fructífera producción especialmente para teatro, dejó des libros infantiles que publicó la Editorial CID en 1953 con ilustraciones de Zaragüeta: “Pañolin Rompenubes”  y “Nuevas aventuras de Pañolin Rompenubes”.

(De la web del Concello de Allariz: Nacio y falleció en Allariz (1918 – 1996). Fue maestro y periodista, y colaboró con varios medios de comunicación. Escribió, entre otros, La llaga, Calle de Echegaray, O acomodador e outras narracións, El agua y el vino, Allariz... De su obra destacamos el cuento Pañolín Rompenubes, cuento dedicado a un niño cualquiera, escrito en homenaje a los niños y niñas de Allariz. Pañolón Rompenubes es el título que da nombre tanto a la Escuela Infantil como a la Escuela de Teatro de Allariz.)


Pero si bien estas obras de Suárez Fernández no han tenido la consideración suficiente para ser reeditadas (sería lo suyo que en Galicia aprovecharan el acontecimiento), sí lo han sido dos obras de otra escritora que hoy sería centenaria. Estamos hablando de María Luisa Gefaell Gorostegui y sus obras “Las hadas de Villaviciosa de Odón” y “Antón Retaco”, ambas en Anaya. Si estos libros le dieron celebridad y la consideración de sus compañeros de profesión (que la propusieron para el premio Andersen), fue por la obra “La princesita que tenía los dedos mágicos” por la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1952.


El último escritor del que vamos a hablar es Manuel de Pedrolo, también nacido en 1918, que dejó una obra que, nuevamente  por Anaya, ha sido recuperada para el público juvenil: “Mecanoscrito del segundo origen”. Una distopía que no habiendo sido pensada para el público juvenil, ha sido este el sector que más la ha leído y ha hecho suya. Ha sido reeditada numerosas veces y llevada a la televisión. Recientemente también se realizó en cine con el título de Segundo origen.


Para terminar, hemos dejado el centenario de un libro muy especial “Cuentos de la selva”. Es un libro de cuentos del escritor uruguayo Horacio Quiroga, publicado en 1918 en Buenos Aires. Al no tener derechos de autor, su publicación está muy extendida, encontrándose también en audiolibro y en edición digital. Yo me quedo con la antigua edición de la colección Tus libros, de Editorial Anaya con ilustraciones de José María Lago (que leí en la selva de Misiones donde suceden algunas historias) pero que hoy hay que  leer en la colección Tus libros selección, con ilustraciones de Enrique Flores.