miércoles, 25 de julio de 2018

Más Ani-Malotes R

Colección ANI-MALOTES, de Aaron Blabey. Editorial Anaya. Episodios 2 y 3.

Poco más voy a decir de esta colección y de estos libros, ya que le dedicamos una entrada al Episodio 1 donde me declaraba completamente fan.

Aquí tenemos de un golpe el Episodio 2: Misión implumable y el Episodio 3: La Pelusilla contraataca.


Y, aunque la editorial habla de "a partir de 8 años", que nos da que pensar en una franja corta  (8 a 10, tal vez), lo cierto es que les va a gustar a los adolescentes también (especialmente a los que no les gusta leer) por 

-su fácil lectura:

-su diversión continua;

-sus personajes muy bien traídos:

-la verosimilitud a pesar de lo imposible:

-la estructura de historia de superhéroes;

-sus expresiones "tan"cercanas:


-ir creciendo en personajes: (¿quién?)


-el villano al que vencer: (la Pelusilla Malvada, un terrible cobaya)

-la debilidad de los fuertes: el tiburón teme a las arañas;

-las situaciones extremas:


-los personajes secretos: (sorprenderá a todos cuando se descubre)


-su interés por hacer el bien, el espíritu de mejora:


-su líder discutido pero no discutible:

-y por su "continuará" que nos tiene en ascuas hasta conseguir el Episodio 4: (los dejamos en pleno ataque de los gatitos zombis)


domingo, 15 de julio de 2018

Los animales del jardín (R)

“Los animales del jardín”, colección de libros de Gemma Armengol, ilustrados por Òscar Julve  (en Algar Editorial) con la Mariquita Antoñita como protagonista o, como aparece en su lengua original, la Marieta Antonieta.



Increíble que no haya traído al blog algunos de los títulos de esta colección (algo que sí hice en las páginas del Diario de Jerez). Y es que desde su inauguración, en nuestra columna alfabética de personajes, aparece AntoÑita defendiendo la letra Ñ.



Pues, para decirlo en pocas palabras, esta es una colección DIEZ. Y ahora usemos más para justificarlo.

El formato 
Algar Editorial es experta en colecciones para los que se inician en la lectura. Colecciones que son idóneas para Infantil de 5 años y para 1º y 2º de Primaria, y que yo tendría también accesible para quienes en 3º necesitan lecturas fáciles para ir cogiendo más seguridad (si no llevaron muy bien el aprendizaje de la lectura en su momento). 



Efectivamente: “Érase una vez”, Libros de cartón, “¡Menudo cuerpo!”, “Rimar y soñar”,  “El mundo de Paula”, “Letra grande”, “Primeros cuentos”, “Letra mágica”, y muchas otras, son colecciones para esta franja de edad y este nivel lector, con una cuidada presentación, en letra mayúscula o en redondita (manuscrita), 


formato cuadrado, ilustraciones modernas y cuidadas, colores vivos, muy manejables, duraderos, y baratos ya que cada libro sale por 6 €, generalmente. Además, en muchos casos se presentan las colecciones en maletas o estuches de cartón, resultando fácil la adquisición de todos los títulos, fácil de guardar y controlar, atractivo para tenerlo en casa o presentarlo en la clase, estupendo para regalar,…


En este caso, la colección de “Los animales del jardín” no tiene ese maletín o estuche y estaría muy bien que lo tuviera con algunos añadidos si se venden en librerías para particulares. Se me ocurre un imán para frigorífico de Antoñita,  un póster con los distintos personajes, un móvil, unas pegatinas… porque…


El contenido
… el mundo de Antoñita es algo más que las otras colecciones de cuentos aislados. En esta ocasión saltamontes, ciempiés, escarabajos, mariposas,… y Antoñita, forman un mundo concreto y particular, una “humanidad” versionada en la que pasa de todo pero con esa familiaridad, proximidad y afectividad que resulta de repetir los personajes y el escenario.


Nos vamos a encontrar de todo, desde títulos alrededor de las costumbres como estaciones del año (otoño, el frío) y fiestas (Carnaval, Reyes, verbenas, día del libro), hasta situaciones comprometidas como la migración y la xenofobia. Porque no son cuentos neutros (ninguno lo es), sino que con la historia más sencilla, se apuesta por la solidaridad, la cooperación, la mejora, la comprensión, la empatía,… con un toque de humor potenciado por los dibujos de Julve y un pequeño guiño constante en el final de cada cuento y es que la maraquita, amarilla de natural, se pone roja (ruboriza) por el resultado final y positivo con el que los cuentos terminan.

Los títulos


Nos paramos en algunos
“La familia pelotera” trata de unos escarabajos peloteros que llegan al jardín y sus costumbres no son bienvenidas por los residentes. Antoñita mediará, buscará soluciones y todos quedarán satisfechos de los nuevos vecinos. Porque en las diferencias (de costumbres en este caso) de los demás encontraremos cómo enriquecer nuestra realidad.


En “Un dragón en el jardín” tenemos una loca versión de la tradición del Día del Libro en Cataluña con el Dragón, los libros y la rosa, y una mariquita como un San Jorge  más inteligente que guerrero, que lleva a buen puerto la fea costumbre del dragón de comerse los libros de la biblioteca del jardín. Solución pacífica de un conflicto.


“Carnaval en el jardín” trae esta celebración con la propuesta de en vez de disfrazarse de otro, hacer el trabajo que hace otro. De esta manera se muestra el respeto al trabajo de los demás ya que los “sustitutos” comprueban la dificultad de cada trabajo, especialmente con consecuentes errores. Una buena lección de empatía divertida.



“¡Abajo los muros!”, es como la historia del “sinpapeles” que en Francia salvó al niño de caer de un balcón. Son unas termitas africanas que forman un grupo de equilibristas que despiertan el rechazo de algunos habitantes del jardín que deciden hacer un muro para “protegerse”. Una tormenta demuestra que lo que crees que te protege te puede causar más daño, y tendrán que ser las termitas las que solucionen el problema. Una bofetada entrañable a la xenofobia.



Los autores
Poco decir de la muy activa Gemma Armengol y del muy premiado Òscar Julve, sobre quienes podéis consultar en los enlaces.



La escritora forma parte del programa de Autores a las Aulas de la Institución de las Letras Catalanas. Desde el 2015 es profesora del Aula de Letras en La Garriga.

El dibujante, por su parte, tiene un estilo muy acusado pero a la vez es muy versátil con producciones que manteniendo su sello son muy distintas.


Y hasta aquí nuestro homenaje a nuestra letra Ñ de Antoñita.