miércoles, 18 de diciembre de 2019

El ilustrador Miguel Cerro, Premio Plastilina 2019

Como cada año, la Librería Plastilina concede junto con una serie de “blogers” (de otros tantos blogs dedicados a la LIJ), los premios al mejor álbum ilustrado publicado el año anterior y a un ilustrador por su trayectoria. Este año, el ilustrador ha sido Miguel Cerro.

Le dedicamos un pequeño homenaje presentando alguno de los títulos que ha ilustrado (e incluso escrito en algún caso).

Señor Sí 
Escrito por Carmen Gil y editado por Cuento de Luz.  Un libro sobre la necesidad de la asertividad: hay que aprender a decir que No. De texto ingenioso, el ilustrador se limita a una representación literal de lo contado para potenciar el mensaje, con poca presencia de fondos pero con un diseño del protagonista que nos hace recordar la i del sí con su tilde por cabeza. 
El Comité de Libros Infantiles de Bank Street College of Education de Nueva York ha elegido los mejores libros infantiles en español del año 2019, para libros publicados durante el 2018, y uno de ellos es este “Mister Yes”. Este libro ya había conseguido la Medalla de Oro en la categoría Picture Books all ages en los Moonbeam Awards 2018 (EEUU).

Presentes 
Escrito por Margarita del Mazo y publicado por Avenauta. En palabras de la autora “es un libro muy especial donde hablamos cómo sutilmente, una persona puede destrozar a otra sin llegar a la violencia física. El maltrato es mucho más”.
Un texto con mucho lirismo para un tema sórdido, donde las ilustraciones adquieren un valor metafórico casi mágico, poniendo texturas, colores y formas al servicio de lo que se cuenta y plasmando en las expresiones todo el dolor que se encuentra en estas situaciones. 


Un trocito de horizonte
Escrito por Arturo Abad y publicado por OQO editora. ¿Y si el tesoro que persigue un pirata es conseguir un trocito de horizonte? Normal, tanto navegar viendo el horizonte y sin poder llegar nunca hasta él. ¿Absurdo, imposible? Cuestión de resolverlo con la ingenuidad de un juego de niños. 
Libro poético e inteligente para lo que Miguel Cerro despliega un montón de recursos en plan guiños cómplices que plantean un mundo como si de un decorado se tratara (incluyendo una alusión a la tortuga cosmogónica).

La luna de los deseos
Escrito por Gema Sirvent y publicado por Ediciones Mensajero. Un libro que para hablar de la necesidad del amor y la compañía por encima de los bienes materiales, utiliza el carácter mágico que podría tener el que la luna se nos presente en sus distintas fases. 
Esto da pie para que el ilustrador juegue con el negro de la noche de fondo frente a una luna enorme y brillante ofreciendo unas páginas de contraste y belleza.

Las gafas del abuelo


Escrito por Roberto Aliaga y publicado por EDEBÉ. Nos encontramos con otro libro de Aliaga en el que el texto nos da una primera lectura de la historia mientras que las imágenes cuentan la historia paralela que se esconde tras la primera (como ya hiciera con “Superhéroes”, en Anaya). 
El libro funciona como un tándem en el que autor e ilustrador perfectamente conjuntados cuentan una misma historia desde dos perspectivas perfectamente conjuntadas, donde el trabajo de Cerro va a destacar en la creación de unos personajes absolutamente creíbles y entrañables.

Historia de un calcetín desparejado
Escrito por Rafael Nieto y publicado por La Fragatina. Aquí se podría hablar de una historia de esperanzas, de segundas oportunidades, de reciclaje,… o de crítica a la deslealtad, al cotilleo, al rendirse… pero creo que para el pequeño lector será un libro divertido desde el momento en que el protagonista es un calcetín y la historia termina muy bien. El ilustrador sabe darle la vida necesaria a los personajes y resuelve cambiar el color blanco de todo calcetín deportivo por el color verde, para así poder usar fondos claros y que siga resaltando.

El tesoro de Ofelia
Escrito por Carmen Gil y publicado por Amigos de Papel. De nuevo piratas y tesoros pero muy particulares, ya que tenemos a unas pirataa y a un descubrimiento de uno mismo como tesoro. Un texto casi de retahíla, con formato de cuento popular, donde el ilustrador abusa del color para los fondos y de algunas formas (como la pelambrera de la protagonista) haciendo que la pequeña parezca alta. Son juegos visuales que a los más pequeños a los que se les lea el libro gustarán mucho y disfrutarán junto con quien se lo lea.

¡Olé!
Escrito por Txabi Arnal y publicado por La Guarida Ediciones. Un texto con la más pura estructura de la retahíla acumulativa en el que se van añadiendo personajes y repitiendo elementos anteriores lo que invita a la participación del lector con sus predicciones. El prolífico escritor vasco se sirve de una ardilla andaluza y un elenco de variados animales para montar un escenario único y divertido, que Miguel Cerro retrata con todo el humor y el amor que los personajes ponen en su exigencia por hacer un espectáculo a la altura de su público: el sol y la luna. El tamaño de los grillos y el tamaño del sol, hacen que el ilustrador juegue con primeros planos a planos panorámicos dándole todo el ritmo que la historia necesita.

Naranja azulado
Con texto del autor y publicado por Editorial Zumaque en la colección Milyuncuentos. ¿Qué pasa cuando un ilustrador ha tenido una idea y la convierte en historia que escribe e ilustra? Que la pone al servicio de sus deseos plásticos y consigue mostrar sus intereses, su potencial, su creatividad, su libre expresión (si luego hay un editor que se lo publica como libro, claro). Este es el caso, desde el principio son los colores (complementarios) los que generan a los personajes y los ambientes, ya que es la diferencia de temperatura de dichos colores la que da lugar a  los mundos antagónicos en los que el amor quiere y tiene que sobrevivir. Una historia que el autor eleva a la categoría de cosmogonía personal y que invita a leerse varias veces descubriendo nuevos detalles cada vez.

Después de la lluvia
Es el libro con el que conocimos a Miguel Cerro, autor completo de este álbum que ya reseñamos y podemos encontrar aquí. 

De este libro, el autor habla así:

En 2015 realicé este libro que cambió mi situación como ilustrador, con él gané el VIII Premio Internacional Compostela de Álbum ilustrado de aquel mismo año y desde entonces, aparte de aquel premio, fue elegido como uno de los 100 mejores libros del año en LIJ, en la lista de Honor Clij en 2016 @revistaclij , fue seleccionado para la 26 Bienal de Bratislava de ilustración en 2017, y ser el libro con el que me seleccionaron como único ilustrador español en la lista de Honor de la #ibby en 2018.

Además, este libro ha sido traducido aparte de las lenguas oficiales peninsulares, al coreano, al chino, al francés, al italiano y al inglés (EEUU), y lleva ya vendidas varias ediciones.
Hasta ahora es el libro más importante que he realizado por lo que significó y por todo lo que me ha traído después, además de darme la visibilidad que todos los ilustradores y creadores en general necesitamos para que otras editoriales y clientes puedan valorar nuestro trabajo y poder realizar trabajos como este.
Espero que este zorro siga dándome alegrías y siga viajando por el mundo. Muchas gracias a @kalandrakaeditora por tanto.



viernes, 18 de octubre de 2019

Día de la Biblioteca 2019




Ya en su día dedicamos una entrada a la celebración de este día con el cartel y texto correspondiente a 2017(pinchar aquí):



Para este año un nuevo cartel, con el que iniciamos la entrada, y un texto que no me ha gustado nada y que por ello, para quien le interese,  remito a Babar para conocerlo (pinchar aquí):



Y no me gusta porque parece que quiere quitar a Blancanieves de la Biblioteca, por ejemplo. Recomiendo como de cabecera la lectura de este artículo de Ana Garralón en "Anatarambana".


Eso sí, el cartel de Miquel Calatayud es de órdago.



jueves, 12 de septiembre de 2019

Jubileo de Fuenlabrada, 20 años después

(Dibujo de Rocío Martínez)

     Durante los días 10, 11 y 12 de septiembre de 1999, se celebró el IV Jubileo Literario de Fuenlabrada. Este municipio madrileño estaba muy sensibilizado con la lectura de niños y jóvenes y, por tanto, con la literatura Infantil y Juvenil. Y todo debido a una red de bibliotecas municipales con unas y unos bibliotecarios muy comprometidos y el Patronato de Cultura del Ayuntamiento absolutamente implicado y organizador de estos eventos.

     Tanto es así que, 20 años después, ¡esos encuentros continúan! Y como prueba de cómo recogen toda la “movida” en LIJ del país, he aquí una foto de la última edición (justo de este año) que me mandaron dos de sus participantes:  Pepe Maestro (Andalucía) y Xosé Cobas (Galicia),  escritor e ilustrador respectivamente. 


     En aquel cuarto encuentro de 1999, el tema sobre el que se trabajó fue el de la selección de fondos desde los distintos puntos de vista de los editores, autores, profesores, bibliotecarios y el colectivo del prensa/crítica. 
Para ello, reunieron a distintos representantes de cada sector, los pusieron a redactar “ataques” contra cada uno de los demás colectivos y los “enfrentaron” en distintos “combates” en los que se defendían (o no) y se llegaban a unas conclusiones. Es por esta dinámica por lo que el Jubileo tuvo para esta ocasión el segundo nombre de “Pugileo literario”.


     Mucho ha llovido en 20 años, especialmente la crisis económica y una vuelta de la casposa ideología de lo políticamente correcto (más restrictiva y censuradora que responsable y justificada), el crecimiento desmesurado del ocio digital y las editoriales efímeras, la mentira educativa concretada en leyes cambiantes y el currículo continuista que no soluciona problemas de fondo,  premios que aparecen y desaparecen y libros editados por sus autores donde cabe cualquier cosa. En fin, que ha pasado de todo.


     Como Internet es una fuente de recursos increíble (con su cal y su arena), esas conclusiones se pueden encontrar buscando la revista “Educación Y Biblioteca”, que las publicara en su número 105, al mes siguiente del jubileo. De ahí las tomamos, las entrecomillamos y ponemos en cursiva, para opinar sobre ellas.


Las conclusiones
     Esto fue lo que se les pidió y lo que nos parece 20 años después: 
1) A los editores: “El mercado editorial se rige por la ideología generalizada y las demandas de la escuela; no se arriesga”
Algunos que arriesgaron perdieron hasta su empleo, y algunas editoriales que surgieron como alternativas se perdieron con poco fondo publicado. Por ello se sigue casi igual.

“Se publican pocos álbumes ilustrados”. 
Aquí un cambio importante: se ha dado una fuerte apuesta por el álbum ilustrado.

“Hay un intento por parte de los editores de dirigir el trabajo de los escritores (encargos para un determinado público, sobre un tema concreto), además se exige a los autores un número determinado de obras que tienen que entregar”. 
Y va a seguir así, por parte de las grandes editoriales, mientras sigan atadas al mercado escolar.

“Se denuncia escasa calidad literaria en los libros de lectura”. 
De todo, desde obras al peso a magníficos trabajos de otros tantos autores y autoras.

“Carencia de buenos libros y otros soportes informativos”. 
Repetimos, productos de mercadillo con prestigiosos trabajos, muchos libros buenos y muchos buenos libros. Impacto de los pop-ups, libros sonoros, libros de formatos variados, libros con “book-trailers” en Internet, libros digitales, libros con capítulos o fragmentos en la red, novelas combinadas con cómics, libros de contenidos más adaptados a nivel, aparición de un nuevo lenguaje verboicónico donde la fuente y el tamaño y la distribución en la hoja también cuenta,…


“Poca preparación de los comerciales”. 
Con el paso de los años, algunos veteranos terminaban conociendo bien los fondos y vendiendo con calidad, pero es un trabajo duro que implica mucho cambio de personal.

“Pocos libros de literatura juvenil para chavales de secundaria”. 
Aumento muy significativo con colecciones y escritores de mucha calidad (aunque con algo de oportunismo en muchos títulos).

“Utilización de los encuentros con autores para vender lotes de libros”.
Han bajado mucho estos encuentros, especialmente cuando suponen desplazar muchos kilómetros a los autores. Cambio de estrategia de ventas en planes lectores y descuentos.


2) A la prensa critica: “Se demanda un verdadera critica, que sirva como instrumento para la selección, ya que actualmente únicamente aparecen reseñas”
Como se comentaba en el Jubileo, la prensa se debe a la publicidad y no se suelen tirar piedras al tejado: se sigue sin criticar lo malo, copiar reseñas de la editorial y aparecer en Navidades habiendo olvidado el resto del año.

“Se exige a los medios de comunicación un espacio a la critica/reseña de literatura infantil y juvenil”
No se ha conseguido. Es más, en algunos casos se ha perdido. En Diario de Jerez lo hemos mantenido 31 años y espero que siga (ya sin mí). La televisión ha tenido mínimos momentos, trabajo le cuesta mantener programas sobre la literatura para adultos.

“Se sugiere crear un mapa de medios de comunicación”.
Ya en Google (o un primo suyo) está todo. 


3) A los autores: “No a la producción de <<libros por encargo>> de baja calidad”. 
Hay que comer, si no eres de los nombres propios no hay más remedio que escribir al dictado… y se sigue haciendo.

“Presión a los editores por parte de los autores para que sus libros estén entre los más vendidos”. 
Solo presionan los nombres propios y creo que ya poco.

“No a los encuentros con autor de baja calidad por exigencias de la editorial”
Es cierto que hay autores que nunca dieron la talla en los encuentros  pero, en la mayoría, si no salían bien era por falta de preparación por parte del grupo que lo recibía. He presenciado cómo algunos docentes se iban de la sala dejando al escritor a solas con el alumnado.

“Falta de conexión entre autores e ilustradores”.  
Y así pasa lo que pasa. Y es que, en muchos casos, no les interesa a los autores, en otros son los editores los que no quieren sentarlos juntos porque siempre supone tardar más en publicar; pero cuando se dan esas parejas de quien escribe con quien ilustra, el producto lo nota para muy bien. Hay casos.


“Revisión por parte de los autores de sus originales para presentación correcta a la editorial”
No solo que no tengan faltas de ortografía, sino que sepan qué ofrece y a quién se lo ofrecen. Creo que se ha mejorado… pero no del todo. 

“Que las obras de literatura no tengan carácter didáctico”.
Aquí se ha ido para atrás. Si en aquel entonces se criticaba que tuviesen añadidos de comprensión lectora en sus páginas (una aberración), los planes lectores han sometido la literatura al currículum, incluso se han iniciado colecciones asociadas a materias escolares, encargando a los escritores que traten de sociales, naturales, educación para la ciudadanía… Como antes pero peor.

4) A los profesores: “Poca dedicación a la lectura de literatura infantil y juvenil”. 
El grueso del magisterio en activo sigue perteneciendo a las promociones que no tuvieron en su formación inicial nada de LIJ. Algunos centros de profesorado han apostado por ello pero no es generalizado. El nuevo profesorado llega con algo leído, más que por su formación inicial (que algo hay), por lo que leyeron en el colegio. No obstante me creo que sigue siendo algo escaso.

“Aceptar colecciones de libros sólo por el regalo que ofrecen los comerciales sin hacer una verdadera selección”.
Lo mismo de antes, poca formación me lleva al criterio fácil, que ya no es el regalo sino que el libro tiene unas fichas para aplicar después de leerlo. Un error, claro.


5) A los bibliotecarios: “Falta de difusión de sus fondos y servicios, lo cual podría ayudar a otros colectivos en su labor de selección”. 
Con el trabajo que tienen dentro y lo escasos que están, difícilmente se les puede pedir algo más para el exterior. Aunque también los hay que hacen rayas en el agua.

“A veces se lee poca literatura infantil y juvenil. 
Quienes están en salas específicas terminan conociendo bastante de los fondos, por lo que he podido hablar con ellas (sobre todo) y ellos. El problema de mal financiadas tal vez complica el que estén al día.

6) A todos: “Crear redes de complicidad entre todos los colectivos para una mayor difusión del trabajo individual”
Volcar lo hecho en Internet es lo más parecido a esto que se haya hecho. Los congresos, encuentros y publicaciones que podrían tener este papel han ido bajando en número hasta casi desaparecer.

“No adoptar criterios eliminatorios, que desestimen poesía, teatro, libros informativos y otros soportes distintos al libro”.
Cuando hablamos de editoriales, no todas se arriesgan aunque en poesía al menos se han publicado títulos y colecciones brillantes; los docentes suelen ajustarse solo a la narrativa; los bibliotecarios saben de la demanda de libros de no ficción muy ilustrados y les cuesta introducir algunos otros como la poesía o el teatro.


Y además…
¿Quiénes estuvieron en aquellas Jornadas? Pues editores, autores, bibliotecarios, gente de prensa y docentes (en masculino y en femenino, claro). En las conversaciones también se habló de otras personas y entidades como los comerciales, los libreros y las distribuidoras. Y entre ellos y ellas… yo estuve allí. Y allí conocí a mucha gente fantástica.


Por eso de mis apuntes, que conservo, puedo añadir algunas impresiones de algunos y algunas de los asistentes y que creo que siguen con la misma vigencia veinte años después. Una pena que no tenga algunas de las perlas del muy inteligente Eliacer Cansino y su sentido del humor, de la más que avispada María José Gómez Navarro, de Rosa Luengo que ha terminado siendo parte de todos los grupos allí representados, y de tantos otros y otras que conocí allí y que disfruté escuchando. (Picar en los recuadros para agrandar la imagen y poder leerlo mejor)













viernes, 5 de abril de 2019

Margarito (R)


Cuando uno acaba de jubilarse, un libro como este supone un empujoncito de ánimos necesarios para afrontar la nueva etapa.

De Carmen Gil. Ilustraciones de Silvia Álvarez. Editorial Cuentos de Luz. Madrid.




El libro llegó a mis manos de las propias de la autora, Carmen Gil, que, colega como docente, se quejaba de algún comentario en un claustro donde afeaban algunos profes jóvenes a los del sector “cementerio de elefantes”, como se les llama a los a punto de jubilarse. Parecía que tantos años de profesión no valían para nada y se les había pasado la edad de poder dar aportaciones adecuadas a las tareas pendientes. Todo lo contrario a lo que fue el “Consejo de ancianos” de cualquier tribu. Y así le surgió esta historia y este libro del que hemos de hablar del contenido, de la maquetación y de su propio formato, que es por donde vamos a empezar.

Un libro en papel de piedra. 


Cuando tocas el libro lo encuentras sedoso, resbaladizo. Llama la atención. Al hojearlo más aún la flexibilidad de las hojas, cierta torpeza para pasarlas  y una reproducción del color de unos originales en cera muy… especial. Y es que resulta que la editorial lo ha publicado en papel de piedra. Yo me quedé igual que la mayoría de vosotros y vosotras y me informé aquí de qué iba la cosa.


Las ventajas son muchas, demasiadas como para no tener en cuenta el uso de este papel, pero tal vez para un álbum ilustrado no esté todavía conseguido del todo. Me gustaría oír la opinión de los ilustradores para ver si quedan satisfechos con la reproducción del color original. Yo creo que pierde cierta luz y brillo de lo que Silvia, en este caso,  plasmó.


Y puestos ya con la ilustración, Margarito recoge la línea de la autora en el dibujo de animales llenos de ternura, en la explosión continua del color y, en este caso, en cierta economía de detalles, dándose más las grandes zonas de color con matices y rayado de fondo sobre las que aparecen los personajes recortados. Tal vez, por su importancia,  el envejecimiento del personaje debiera quedar mejor plasmado, ya que no se aprecia una gran diferencia a lo largo del álbum entre el joven y el anciano, especialmente en el dibujo del “reconocimiento”.


Silvia Álvarez  es una ilustradora licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Ha ilustrado una gran cantidad de libros para diferentes editoriales españolas por lo que ha conseguido distintos premios.




Este libro ha recibido la MEDALLA DE ORO en los MOONBEAM CHILDREN’S BOOK AWARDS de EEUU. Y el PRIMER PREMIO al mejor álbum ilustrado en español en los INTERNATIONAL LATINO BOOK AWARDS, celebrado en Los Ángeles. (Ver notas al final del texto).



Pero vayamos ya con la historia contada y cómo está contada. 
Ya hemos oído  historias sobre los ancianos que “ya no valen”, especialmente representados como animales. Y en más de una ocasión aparece un burro en esas historias. Por eso, si quieres contar lo mismo tienes que hacerlo muy bien, añadir elementos que otros no tengan y dejar que el mensaje flote para ser recibido y no que se explicite y se imponga que son los libros que pecan de didactismo y pierden lo literario.


Para conseguir esto, Carmen Gil utiliza la sencillez y las claves de la narración oral en una especie de retahíla por la que se pasa varias veces y por  las que los animales de la granja de Margarito dan sus voces con sus onomatopeyas. Hay una presentación, un desarrollo con su problema y una airosa resolución, pero hay además una coda con lo que queda mejor planchado el futuro de Margarito: un niño que llega y que necesita de su atención.


Y aquí habría que llamar la atención sobre su maquetación. Dada la intensidad del colorido, creo que habría venido bien zonas de blanco, especialmente para ser el fondo de algunos textos que quedan rodeados de color, menos contrastados, menos gratos y cómodos de leer; los textos aparecen casi todos a todo el ancho de la página, haciendo los renglones muy largos; las retahílas de voces y onomatopeyas aparecen como texto todo seguido, cuando una maquetación de renglón por animal, voz y onomatopeya habría potenciado su carácter lúdico dentro de la narración;… 


Un libro que afronta lo que quiere denunciar pero que sabe darle la delicadeza y la salida que necesita el público al que va dirigido. Carmen Gil tiene una gran experiencia como escritora y como docente y que consigue que el libro “salga adelante” a pesar de las pegas comentadas. Para saber mucho de ella, lo mejor es ir a su página web. 










Notas:
Premios del libro infantil Moonbeam - BOOKPUBLISHING.com. Presentado por Jenkins Group y Independent Publisher Online, los Moonbeam Children's Book Awards están diseñados para brindar un mayor reconocimiento a los libros infantiles ejemplares y sus creadores, y para apoyar la alfabetización infantil y la lectura de por vida.

El Premio Internacional del Libro Latino, es producidos por Latino Literacy Now, una organización cofundada por el reconocido actor Edward James Olmos, por el empresario cultural Kirk Whisler y por la Asociación Nacional Latina para la Promoción de Servicios Bibliotecarios (Latinos National Association to Promote Library) Reforma y la organización Servicios de Información para Latinos (Information Services to Latinos). Cada año, desde 1997, los Premios Libro Latino reconocen a los mejores autores latinos en lengua española, portuguesa e inglesa en el evento internacional de BookExpo America, el mayor evento editorial en Estados Unidos, en el cual se premian autores de distintos países en diversas categorías.