EL ABECEDARIO

     Empiezo el año colocando a los personajes del abecedario. Está claro que no lo he hecho ahora, que llevo dos días preparándolo y, sobre todo, calentándome la cabeza en a quién pongo y a quién quito. Porque hacer un abecedario ilustrado es muy fácil pero, si quieres darle un toque, se puede complicar de muchas maneras.

     Quería que fuera temático: ilustraciones de animales de LIJ. Como siempre, algunas letras son especialmente complejas y hay que hacer algunas concesiones: la Ñ va por medio, la Q sale de la animación y la X de los videojuegos. Quería que hubiese clásicos pero también modernos. Para algunas letras no me he dado opción a pensar mucho: quería que estuviesen Olivia, Josefina y Babar (por lo menos), quería que hubiese personajes de Browne, Erlbruch y Balzola (entre otros), quería algún ejemplar desconocido (incluso para mí),... y evitar a Disney a toda costa (aunque para esa empresa han trabajado maravillosos ilustradores diseñando maravillosos personajes).

     En ningún momento me planteaba el origen de los dibujantes, o una compensación entre unos y otras (de hecho no se qué proporción he puesto), o de estilos (aunque me alegro de haber encontrado el disidente dragón de Namvar).

     Y en esas, las 27 imágenes se habían convertido en muchas más y había que elegir. Si de Leo Lionni tenía a Frederick, Matías y Nadarín, me quedaría solo con uno, ¿con cuál? ¿Qué hago con Ernesto, el magnífico león de Gusti? Y, hablando de leones, ¿y el León Cobarde de El Mago de Oz, lo dejo o lo quito? ¿Y qué pasa con Lobel, Urberuaga, Tony Ross, Sendak,... tantísimos?

     Luego está lo de los nombres de los animales, si son "comunes o propios" como diríamos en la escuela. Algo que a los editores les pone un poco de los nervios: "Si todos los burritos son burritos, por qué a este burrito ha venido en llamarlo Burrito", me comentaba una vez una editora en Valladolid.

     No cabe duda de que la ardilla de Kitamura se llama Ardilla, pero ¿qué pasa con el gato con botas, o es El Gato con botas? Por no decir de Ratón Pérez: si Pérez es el apellido es que definitivamente el ratón se llama Ratón.

     Lo más difícil era dejar a algunos personajes y autores fuera, pero no es un catálogo, es solo un divertimento que alegre el blog y que invite  a algún lector o lectora a hacer su propia propuesta. Además, nos ha abierto una nueva etiqueta, "Abecedarios", que nos provoca el buscar y traer libros con esta temática.