¡FELICIDADES!
Hoy (terminé este post a las 12.01 del 2 de abril) es el Día del Libro Infantil y Juvenil. Podríamos celebrarlo con el cartel y el texto de este año... pero no. Ya lo subí al blog por si alguien quería prepararlo para la fecha, pero también lo critiqué con ganas en el suplemento de Diario de Jerez. Porque me parece de poca calidad literaria, confuso y, sobre todo, muy sexista.
Pero si queremos disfrutar de un texto y un cartel podemos, por ejemplo, retomar el de 2014. Eran estos de la Delegación de Irlanda, con autoría de Siobhán Parkinson al texto y Niamh Sharley a la ilustración. Al cartel le he quitado el año y así sirve para cuando queramos.
Los
lectores a menudo le preguntan a los escritores cómo escriben sus
historias - ¿de dónde salen las ideas? Provienen de mi imaginación,
contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el lector. Pero,
¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que
todo el mundo tiene una?
Bueno,
responde el escritor, está en mi cabeza, por supuesto, y está
compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y rastros de otras
historias y palabras y fragmentos de cosas y melodías y pensamientos
y rostros y monstruos y formas y palabras y movimientos y palabras y
olas y arabescos y paisajes y palabras y perfumes y sentimientos y
colores y rimas y pequeños chasquidos y silbidos y sabores y
explosiones de energía y acertijos y brisas y palabras. Todo ello
girando ahí dentro y cantando y comportándose como un caleidoscopio
y flotando y sentándose y pensando y rascándose la cabeza.
Por
supuesto que todo el mundo tiene imaginación: sin ella, no seríamos
capaces de soñar. No obstante, no toda imaginación tiene las mismas
cosas dentro de ella. Probablemente, la imaginación de los cocineros
contenga en su mayoría sabores, de la misma manera que la
imaginación de los artistas contendrá sobre todo colores y formas.
La imaginación de los escritores está principalmente llena de
palabras.
Para
los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones también se
nutren de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da
vueltas y da forma a las ideas, a los sonidos, a las voces, a los
personajes y a los acontecimientos hasta convertirlos en una
historia; esta historia no está compuesta de otra cosa que no sean
palabras, batallones de garabatos desfilando por las páginas.
Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos garabatos
cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo
garabatos pero también están retozando en la imaginación del
lector, y éste da forma e hila las palabras para que la historia
ahora tenga lugar en su cabeza, como tuvo lugar en la cabeza del
escritor.
Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada una de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una historia como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada una de ellas, pero hay cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que leen en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean traducciones en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el cuento; sin todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
Todo
lector de una historia tiene algo en común con los otros lectores de
esa misma historia. Separadamente, aunque también de alguna manera
juntos, ellos han recreado la historia en su propia imaginación: una
acción que es tanto privada como pública, individual como común,
íntima como internacional.
Es
posiblemente lo que los humanos hacen mejor.
¡Seguid
leyendo!
Siobhán
Parkinson
Autora, editora, traductora
Autora, editora, traductora
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