De Toby Little. Ed. Los libros
del Lince, S.L. Barcelona
El
libro nos lo presenta la mamá de Toby, ya que este era un niño de 5 años cuando
empieza a escribir las cartas, aunque tiene siete cuando se publica el libro. Todo
empezó con la lectura de un libro en el que se explicaba el viaje de una carta
desde que se escribía hasta que llegaba a Nueva Zelanda. Toby quiso escribir
una carta a Nueva Zelanda, así que empezó con esta y llegó a superar el millar.
De ellas recibió la mitad de respuestas donde aparecen comentarios que le dan a
Toby, y a los lectores del libro, una visión amplia del mundo: de costumbres, de
comida, de formas de entender la vida; respuestas sencillas a preguntas
sencillas que, no obstante, dibujan el panorama de las gentes y sus culturas.
El libro contempla una selección de esas cartas, agrupadas por continentes, y
una serie de fotografías, en tres insertos, entre las que destacan las que le
enviaron desde una estación en la Antártida, con una gran pancarta felicitándole por su cumpleaños.
Pero
la historia del libro no se limita a lo que contiene. Cada vez que la madre de
Toby conseguía un contacto, una dirección para mandar una carta a un nuevo
lugar del mundo, se sentaba con su hijo ante Internet para ver imágenes de ese
país y conseguir datos. En esas, Toby vio a niños pasando hambre en territorios en guerra. Entonces pensó en
recaudar dinero para ayudarles y se pudieron en contacto con una ONG. Su
afición epistolar pasó a las redes sociales y ahí fueron consiguiendo dinero.
Toby
está viajando con su madre conociendo países, asistiendo a entrevistas (aquí
podemos ver una con Andreu Bunafuente) con lo que aumentan los ingresos para la
ONG, y a la vez encontrando nuevos contactos porque Toby quiere seguir
escribiendo cartas “por lo menos hasta que sea mayor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario