lunes, 15 de octubre de 2018

Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle (R)

De Beatriz Osés. Colección Erik Vogler. Ed. Edebé.


Entre esta entrega donde comentaré el tercer libro y la primera que recogimos en la reseña de Los crímenes del Rey Blanco (donde aparecen todas las buenas claves que hacen de estos libros también idóneos para los "poco lectores"), hay un segundo título: "Muerte en el balneario".

De este libro escribí en su día en Diario de Jerez lo siguiente: 
Si el primer título ha sido un éxito ¿para qué cambiar el planteamiento? Así que volvemos a sacar al protagonista de su contexto (va a un balneario italiano) en unión de su particular abuela, meterlo en un lío con asesinato y asesinos y lo acompañamos del extraño personaje de colmillos puntiagudos, Albert Zimmer. El escenario y los objetos (el colgante, el sorbete de mango…) vuelven a ser muy relevantes y la presencia de diversos sospechosos sobre los que elaborar hipótesis anima la lectura, dándole papel en la misma al lector. Como la otra vez, capítulos cortos, protagonista antihéroe pero carismático, diversión y sencillez hacen de este libro una lectura cómoda y entretenida


Pues abordar el tercer título es insistir en los mismos elementos, por lo que sigue teniendo éxito asegurado. No obstante un elemento importante me hace pensar en la posibilidad de añadirle un apoyo de lectura.

Y es que con pocos capítulos leídos (tan cortos y fáciles de leer) el número de personajes se desborda y podría venirnos bien ese apoyo que Agatha Christie sabía utilizar: el reparto de personajes (aunque algunos -como aquí- no sea quien dice ser).

Si estuviésemos haciendo una lectura en clase podríamos ir confeccionando el listado entre todos, colocándolo en un corcho, o cada cual el suyo en un marcapáginas. O la propuesta que os hago que sería un "mapa de personajes", es decir, el reparto y las relaciones entre ellos.




Un toque de fotografía para ambientar y un rótulo atractivo para completar. Si alguien quiere utilizarlo, no tiene más que cogerlo para o bien pasarlo a un papel continuo, tamaño grande y ponerlo en el corcho de lectura de la clase o bien sacarlo como una tarjeta y usarlo a modo de separado dentro del libro.

Recordemos que estos son títulos que leerán muy bien quienes gustan de leer, pero que por todas las claves comentadas también lo podemos acercar a quienes menos leen y para un segundo de ESO vendrían muy bien.

Ni que decir tiene que podríamos apoyar también el tema de los viajes de los personajes con unos mapas asociados, tal que así:

Los libros se están reeditando y aparecen con otra ilustración de cubierta, en la que se incluye además de a Erik, a alguna chica que aparezca en la historia, tal vez para acercarse a las lectoras. 

Sin embargo yo me quedo con la imagen del protagonista creada por Iban Berrenetxea que pienso que lo define muy bien.

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