miércoles, 6 de enero de 2016

DESPUÉS DE LA LLUVIA (R)

De Miguel Cerro, texto e ilustraciones. Col. Premios Concello de Santiago. de. Kalandraka. Pontevedra. 2015.

     Ha sido una suerte añadida asistir a la presentación de este libro de la mano del autor, en la librería Las Libreras (Cádiz), porque así conocí un libro suyo anterior “Por qué y para qué llueve” (Ediciones Libros de un extraño árbol) que intentaremos traer por aquí y del que hay un adelanto en este enlace.




     Pues la lluvia le inspiró lo suficiente para otro álbum, “Después de la lluvia”, con el que ha ganado el VIII Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados. Bien contento que se le veía por la importancia del premio y su proyección para nuevos trabajos que ya le demandan. Y precisamente trabajar era la fórmula, decía, para conseguir la meta que uno se proponga. Aunque muy joven, lleva un buen número de años en el mundo de la ilustración y el diseño especialmente en el campo digital.


     Igualmente se confesaba disciplinado: cuando viene la historia lo primero es planificarla, hacer el planillo y distribuir los textos y hacer los bocetos de los dibujos. Luego ponerse a escribir y dibujar en serio. Es precisamente por su experiencia por lo que prefiere pintar los originales con acrílicos, luego escanearlos y trabajar ya digitalmente una vez aseguradas las texturas y colores que persigue.

      Y así nació la historia de este zorrito, que viene honrosamente a sumarse a otras muchas donde el personaje más pequeño es el que aporta el éxito o lo que le falta al grupo  con su hazaña personal o colaboración indispensable, mostrando que en el grupo todos son importantes (“A qué sabe la luna”, “Frederick”, “El nabo más grande del mundo”,...).


     Para contarnos esto, Miguel Cerro pone en juego personajes diversos (animales reales y otros inventados), espacios en composiciones sorprendentes (las pesadas nubes sobre los animales, el bosque anegado, la brillante e imponente luna,...), colores y texturas (con ese intencionado hacer notar los brochazos), incluso alguna metáfora visual, como los árboles creciendo inclinados para hacer hincapié en la cuesta o la nubecita que solo llueve sobre el zorro para decirnos cómo se siente cuando rechazan su colaboración. Como se sentiría en su día el autor que se conmfiesa identificado con su personaje protagonista: “yo también era el más chico”.


     En conjunto es un disfrute de libro que contiene un mensaje muy rico: así interpretamos que mientras que los personajes del grupo cubren las necesidades materiales, hay quien puede aportar la luz y el calor , y este es el zorro. Que viene a ser lo mismo que lo que hacen los autores y las autoras para los lectores al ofrecernos un libro, como este por ejemplo.


     El libro trae además una figura troquelada del  zorro para que nos acompañe, una vez montada, durante la lectura.




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