De Pepe Maestro. Ilustraciones de
Mercé López. Colección: Los cuadernos de Violeta. Editorial Edelvives.
Zaragoza.
Los libros de esta colección
están formados por capítulos cortos; con ilustración en, al menos, cada doble página (casi siempre en las dos);
y cada uno de estos capítulos, aunque forman parte del todo, cuentan algo
particular hasta cerrar la historia que da lugar al título.
En esta ocasión, la noche va a
tener mucha importancia, por lo que comienza identificando contraluces y
movimientos entre las sombras que quedan justificados y eliminan cualquier
posibilidad de miedo; presentarnos al gallo filipino que se equivoca al cantar,
al burro que teme pisar a los pollitos, el perro ya anciano y la carretilla de
excrementos que termina volcada, es el camino para llevarnos al bonito misterio que causará
tanta sorpresa a Violeta.
vuelve al mundo rural y realista del que con tanto arte
nos hablara en “Alfonsina”, su primera publicación, donde nos contaba
experiencias entre auténticas y ficticias, o sea literarias, de lo que pasaba
en la granja escuela en la que trabajó un tiempo.
Es, por tanto, una redacción
pausada, tranquila, observadora, lista para disfrutar, especialmente de la
relación con la naturaleza, los personajes destacados y muy entrañablemente con
la abuela.
Las ilustraciones de Mercé López se
ajustan al nombre del personaje, Violeta, como flor silvestre y como color
pastel.
Son apuntes de la naturaleza, con estudio muy orgánico de los
personajes, con colores suaves, y con una manera muy particular de hacernos
sentir que hay sonidos en esas escenas, con unas especies de bocadillos fluidos
de colores de cada personaje o lugar de donde surge el sonido en cuestión.
Una colección para tener en la
biblioteca de casa y, si no, por supuesto en la de clase, que podemos repartir
de 3º a 5º de Primaria con un acierto asegurado.