De Leo Timmers, texto e ilustraciones. Álbum ilustrado. Editorial Algar. Alzira (Valencia).
Estamos ante un auténtico pretexto para trabajar composiciones plásticas. La historia es la de un gatito que sale de su casa y se pierde hasta que vuelve a ella. En ese deambular no hay peligros, ni aventuras, ni moraleja,… hay observación de lo que el autor propone y expone en imágenes perfectamente equilibradas, situadas, compensadas, con ritmo de múltiples elementos, con conjuntos individualizados que son suma de elementos diferenciados.
Con la combinación de lo orgánico y lo geométrico, de lo natural y lo artificial, el color y el gris y el negro, pero en perfecta armonía. De esa manera, cada página nos invita a seguir al gato Tom y mirar lo que él mira, lo que él descubre: el pájaro y la farola, el caracol y el surtidor, la paloma y la estatua y el ciempiés, el humo y la lluvia, la multitud de señales distintas, la mariposa como unidad y como grupo, los detalles,…
Al final Tom regresa y su ama que lo ha estado buscando lo espera en su ventana. Pero no hay alegría, ni pena, ni riña… sino la idea de volver a salir a jugar. Juego que es observar y aprender y controlar el espacio.
El personaje es entrañable y muy expresivo, tanto que su mirada nos dice dónde tenemos que mirar, y sus orejas y boca cómo sentirnos.
Ir descubriendo el mundo con Tom, sus ventajas e inconvenientes, la soledad y la compañía, la sonrisa y la seriedad, los espacios y sus personajes… Todo en un escenario con fondos blancos que hagan destacar los elementos a observar, a veces contrastando la mitad inferior estática con la superior dinámica, donde ocurren las cosas,…
Como en cualquier trabajo del autor todo está colocado en su sitio intencionadamente. Aunque esta vez con menos elementos pequeños, dando más importancia a la escena como unidad por lo que la mayoría de los momentos de la historia están recogidos a doble página que le permite más espacio para lo que nos quiere contar.
Su trabajo es impecable con las acuarelas y el tratamiento digital posterior, y la crítica holandesa apunta que es el ilustrador de los Países Bajos con mejor dominio de la ilustración, proponiendo que las láminas de este libro se puedan contemplar en un museo (Koen Driessens, Hebban).
No nos ha de extrañar que este libro haya sido considerado el mejor libro del año en Holanda, premio que le será entregado en 2019: <<No puedo decir lo contento que estoy con este reconocimiento. “Una casa para Tom” es un libro especial de muchas maneras. Marca una nueva dirección para mí como un narrador y artista. Mirando a los ganadores anteriores, me siento muy honrado de ser parte de esta lista. Ya estoy deseando que llegue el 2019>>.
Leo Timmers nació en Bélgica en 1970. Después de estudiar publicidad y diseño gráfico, Leo trabajó durante 10 años como ilustrador de libros infantiles independientes. En el 2000, escribió su primer libro de imágenes llamado "Happy with me", que también ilustró. Recibió un premio Bookfeather por las ilustraciones. A partir de entonces, Leo escribió la mayoría de sus libros, que fueron premiados muchas veces. Ganó el Premio anual del jurado infantil y juvenil siete veces y en 2012 su libro "Bang" recibió el prestigioso premio Bookpeacock al mejor libro ilustrado del año. Sus libros han sido traducidos a más de 25 idiomas.
Recientemente, Leo está muy involucrado con la animación, ya que ha realizado una primera serie de televisión basada en su trabajo Ziggy & the Zootram, y un segundo programa está en desarrollo. Supervisa todas las etapas, como la escritura de guiones, el diseño, el modelado y la dirección.
La editorial Algar ya nos trajo otro trabajo de este autor. “Cuervo”, genial y divertido donde el color es lo que importa.